No sé si es mi locura o mis ganas de amar
Tal vez es tan solo tu sonrisa
O lo que provocas en mí al insinuarte una vez más,
Quizás, es el deseo
Quizás...
Me estoy volviendo loco
Y es que...
En rojo vivo vivo todo el día,
Acostumbrado a la compañía del fuego
Ardiendo todo mi alrededor,
Muriendo en la boca del infierno y el deseo,
Que ahora me resultan agradables...
¡Pero...!
¡Háblame!
Que con tal de oír tu voz nada me importa
¡Mírame!
Que tus ojos son el abismo al celeste infierno
¡Ámame!
Que esclavo puedo ser de un corazón gigante
Y déjame ser la sombra que en la noche te persiga
Para verte dormir
Y déjame despertarte siendo el primer rayo
De luz que con un cálido beso
Te avise que la noche acabó.
Aun así, lo que todas las noches realmente quiero
Es el poder de tenerte cerca, tocarte, besarte, amarte;
Que el reloj pare el tiempo las horas que esté a tu lado.
Y que los días sean horas, las horas minutos y los minutos segundos
Mientras siga esperando a verte...
Puede llamarse locura o pecado
Pero si he de volverme loco, que me encierren
Pero que sea contigo al lado,
Y si he de morir pecando, que sea contigo amando.
Sebastián Müller ©
¡Qué bonito! Estoy con las lágrimas bañándome las mejillas... Te quiero
ResponderEliminarPor cierto, preciosa canción. "Arrastrada por la muchedumbre..."
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